
Muchas veces oigo eso de que
cualquier empresa es susceptible de
sufrir una crisis. Accidentes o, por ejemplo, conflictos sociales son acontecimientos, entre otros, que pueden producirse en cualquier sector empresarial. La reputación de una empresa puede verse seriamente comprometida, poniendo en riesgo la estabilidad y en, algunos casos, la continuidad del negocio. Pero, ¿qué ocurre cuando la crisis recae sobre tu
branding personal? No tienes una empresa pero tu marca eres tú mismo y es uno de tus principales activos. Y las consecuencias pueden llegar a ser desastrosas.
Lo importante es que gestiones esa crisis de manera correcta y reflexionando sobre lo que quieres conseguir. Las prisas no son buenas. Eso sí, el silencio tampoco. Si nuestras acciones tienes consecuencias, hay que enfrentarse a ellas.