Loading ...Por Enric Quintero
Actualmente las redes sociales forman parte de nuestra vida, tanto si nos dedicamos profesionalmente al marketing online como a nivel personal.
En ese sentido, la combinación Smartphone y redes sociales ha hecho catapultar su consumo, empujándonos a querer estar “conectados” entre nosotros casi de forma continua.
Tanto es así que breves caídas de Whatsup, Twitter o Facebook han producido cismas entre sus usuarios, llegando a pensar estos últimos en un hipotético fin del mundo… 
Desde el punto de vista de la empresa, las redes sociales han cambiado la forma en la que nos debemos comunicar con nuestros usuarios. El reto en este punto es responder la siguiente pregunta: ¿qué les digo?
Diálogo en vez de monólogo
Lamentablemente, no reflexionar con respecto a “qué decir” hace que muchas de las acciones llevadas a cabo en las redes sociales por las empresas, se conviertan en copias de lo que hace la competencia o en mensajes totalmente comerciales. Evidentemente los resultados al respecto no son satisfactorios.
Ya no vale con decir lo que quiere la empresa, dado que el usuario es bombardeado actualmente por cientos de anuncios de todo tipo, y por tanto no conseguiremos atraer su atención.
Hay que entender que es lo que necesita escuchándolo, conversar con él para demostrar en qué le podemos ayudar (¡¡cuando él decida!!) y finalmente, fidelizarlo incrementando nuestra relación, si decide pasar a ser cliente.
Video de la evolución de usuarios
Y es que ya no tenemos usuarios normales, tenemos lo que se conoce por adprosumers y que responde al siguiente razonamiento:
Ad: dado que un cliente es el mejor prescriptor y hace de anuncio ambulante en su comunidad.
Pro: el nuevo cliente es capaz de generar contenidos de nuestros productos para compartirlos.
Sumer: dado que evidentemente también consume estos productos.
Por favor, dígame a dónde le llevo
Además de entender la relación con el usuario de una forma diferente a antaño, en la que pasamos de una comunicación unidireccional a bidireccional, tenemos que tener claro lo que queremos conseguir.
Es decir, muchas veces confundimos el hecho de iniciar antes los procesos, para llegar antes a los sitios, pero el símil es muy fácil, por mucho que paremos a un taxi rápidamente, si no le decimos a dónde vamos lo más seguro que pase es que comience a dar vueltas o que no arranque, en el mejor de los casos…
Es decir, comenzar cuanto antes acciones de social media sin definir sus objetivos, sería como no decirle al taxista a dónde vamos. Una pérdida de tiempo y dinero.
Los objetivos que podemos definir muchas veces están ligados a la evolución que tienen nuestros usuarios con nosotros y su grado de maduración.
En este sentido, Charlene Li y Josh Bernoff en su libro Groundswell sugieren cinco objetivos estratégicos con los cuales una organización puede comenzar desde un acercamiento menos ambicioso en redes sociales hasta transformar en el extremo la cultura de su negocio y forma en cómo desarrolla sus productos y servicios.
¿Ya he llegado? ¿Conseguí lo que quería? ¿Cómo sigo avanzando?
Una vez sabemos hacia dónde queremos ir, tenemos que ir controlando si vamos por el camino correcto. Aquí la única respuesta es (y el social media no es una excepción): medir, medir y medir.
Es por ello que han surgido múltiples soluciones que se han propuesto ayudarnos no sólo a cuantificar nuestras acciones sociales tanto dentro de nuestros sities como en las principales redes sociales donde tenemos presencia, sino también en hacer mucho más eficiente nuestra gestión en tan variados canales y plataformas.
- Soluciones que nos permiten medir y gestionar nuestra reputación en las principales redes sociales. Son herramientas que nos ayudarán y mucho en el día a día de nuestra gestión en medios sociales.
- Soluciones que nos permiten monitorizar nuestra presencia en una determinada red social. Un buen ejemplo es SocialBro que nos ayudará a entender qué está sucediendo con nuestros seguidores en Twitter.
- Soluciones que nos permiten entender cuál es nuestra influencia en las redes sociales.
En este sentido, Google Analytics – la herramienta más popular – ha empezado a dar los pasos correctos para ayudarnos en esta tarea, incorporando una serie de informes sociales.
En ellos, podemos encontrar datos que nos permiten evaluar la importancia de cada canal social a la hora de enviar tráfico a nuestra web, e incorpora algunas métricas básicas como las visitas, duración media de la visita y páginas vistas por visita, de manera que podamos medir el interés de estas visitas en nuestros contenidos. Gracias a esto, podremos evaluar si nuestra estrategia en redes sociales está consiguiendo generar visitas de calidad o por el contrario son visitas que entran y abandonan el site.
Y ahora: cómo sacar el máximo provecho a tu Social Analytics
Desde Metriplica y en colaboración con la AERCO-PSM hemos diseñado un programa de formación, para que consigas dominar tus números de redes sociales, y optimices tus acciones.
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