POR: JOSE A SUAREZ. MNCOM

Vamos hacia un cambio de modelo, desde una sociedad post-industrial, a otra donde la información y otros intangibles ocupará el lugar central, ha dicho Antxón Sarasqueta, analista de información, durante una clase magistral online, de la UNIR, Universidad Internacional de la Rioja.

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La de analista de información es una de los profesiones emergentes, avisa Sarasqueta, y de interés para empresas, gobiernos, organizaciones y agencias de comunicación. “El futuro estará dominado por la información cada vez más, según este profesional. Los analistas de información lo estudian todo, desde un eslógan, hasta un color, o un titular de prensa.

El analista de información elige y procesa datos del entorno mediático y social y obtiene unas conclusiones de carácter científico y estadístico, de modo que permite a las empresas anticiparse a los cambios de su entorno social, político y económico y así obtener mayor margen de maniobra y mas posibilidades de éxito. Estos datos permiten anticipar tendencias sin ningún tipo de fallos, siempre que los datos primarios sean veraces, precisos y de calidad, y las variables estadísticas estén bien elegidas.

La mayor amenaza para estos analistas, es la información destinada a desinformar dice Sarasqueta. Es decir, información que deliberadamente es parcial, confusa, o irrelevante y que tiene como misión crear cortinas de humo para ocultar otros datos más importantes.

Por ejemplo los métodos científicos, -análisis de contenido, cuantitativo y cualitativo- y programas informáticos con los que trabajan éstos analistas, les permiten predecir si un mensaje político o comercial va a ser bien recibido por la sociedad, o si tendrá o no éxito. De esta forma, las empresas y organizaciones pueden ahorrar dinero, y rectificar a tiempo antes de lanzar una campaña. “Lo contrario es como quemar el dinero”, dice Sarasqueta.

Se busca que el procesamiento de datos añadan valor, Sarasqueta agrega “las empresas siempre buscan un valor añadido”.

“En el año 2006 ya había estudios de analistas de información que anunciaban la crisis” explica Sarasqueta, “pero la sociedad tiene una cierta resistencia a creer los datos negativos cuando estábamos en bonanza”. Uno de los desafíos de los analistas es como ofrecer esos datos, “el analista debe saber transmitir la realidad de forma objetiva”.