Nosotros, los que trabajamos en el mundo del social media, escribimos casi a diario. Blog personal o de la empresa donde trabajamos, da igual. Escribir nos absorbe el día a día, y enhorabuena hay otras personas que están leyendo nuestros post – con muy buena intención-, pero también hay quienes leen para “robarnos” nuestro contenido ¡Éso es plagio!

Señores, no tenemos tiempo de estar mirando en no sé qué herramienta para verificar que nuestro post, que ha tenido cientos de visitas, ha sido copiado tal cual, o lo que es peor, ha sido modificado sólo en un 90%. Pero llega un día y por cosas de la vida ¡zas! Conseguimos uno de nuestros post en un blog o web que no es ni el nuestro, y para completar no sabemos quiénes son. ¿Debe haber una equivocación? Leemos, volvemos a leer, buscamos el contenido en nuestro blog y ¡Me han robado mi contenido! Esa impotencia de que otra persona se ‘aproveche’ – en el mal sentido de la palabra- de lo que escribimos, no nos gusta ¡tenemos que hacer algo!

Esta semana una socia de la AERCO-PSM solicitó apoyo a través de nuestro servicio de asesoría en temas fiscales, laborales, mercantiles y contables. Ella demandaba que había sido objeto de plagio de alguno de sus contenidos. Como bloguera asidua y defensora de su contenido, decidió hacer una denuncia oficial al sitio web que había copiado su contenido.

Tras analizar los hechos los asesores legales de la AERCO-PSM, la firma Audens, obtuvimos oportunamente una información que queremos compartir para que toda la comunidad de la AERCO-PSM conozca cómo hacer una demanda de plagio, mejor dicho cómo prepararse para un posible plagio y detectarlo. En este caso no se pudo oficializar la demanda, porque el contenido (un post) había sido eliminado del sitio Web donde estaba alojado, lo que complicó la situación ya que no se pudo levantar ninguna denuncia, por ende no se pudo demandar a los causantes del plagio.

Desde Audens orientaron a la socia y además nos facilitaron un interesante post que explica en detalle cómo podemos resolver cuando somos víctimas de plagio. Puedes leerlo completo en: Esto me suena…, pero queremos destacar los modos útiles para proteger y controlar el uso de nuestros textos:

- Control y seguimiento: un control rutinario de nuestros trabajos más “copiables”, esto es, de aquellos que por su utilidad práctica o su interés puedan ser más proclives a ser fusilados directamente por los amigos de trabajar poco, puede ser de extrema utilidad para detectar y prevenir estas acciones. Así mediante sistemas tan sencillos como la búsqueda en Google, o un poco más avanzados mediante herramientas como Plagium, podemos controlar el uso indebido de nuestro trabajo y reaccionar en tiempo y forma.

- Protección registral, que tradicionalmente se hace a través del Registro de Propiedad Intelectual: un procedimiento sencillo y de escaso coste económico, pero cargado con un rigor, inelasticidad y lentitud que puede no ser muy conveniente. Aunque aporte una innegable seguridad jurídica.

- Protecciones alternativas, como la que ofrecen servicios como SafeCreative, que permiten una aproximación mucho más flexible y adaptada a Internet.

Hemos usado Ctrl C + Ctrl V para pegar textualmente el texto anterior, pero lo hicimos antes solicitando permiso al equipo de AUDENS. En este caso ¡No es plagio!

Recuerden que pueden hacer uso del servicio que la AERCO-PSM pone a disposición de todos los socios, aquí cómo solicitarlo.