Llega el momento más duro de todos, enfrentarse a un papel en blanco para hablar de uno mismo y más cuando tienes que decir quién eres, y cómo has llegado aquí.

La versión reducida podría ser que soy María M. Lorman (@marialorman) que llevo dos años dedicándome a desarrollar estrategias de social media y reputación online para instituciones, empresas y personas por cuenta propia, además de ser formadora y ponente en diferentes universidades y organismos. Aunque, antes ya me dedicaba a este mundo por cuenta ajena en empresas de comunicación de Valencia, donde empecé a trabajar en marketing online hace ya 12 años. Os dejo mi Linkedin para curiosear.

La versión extendida es que tras muchos años de trabajo siendo mujer orquesta y haciendo un poco de todo: planificación estratégica, arquitectura web, usabilidad, directora de proyectos, ejecutiva de cuentas… Soy madre, y puede parecer una tontería, pero para mí fue una revolución personal y profesional. Así que decido formarme en lo que más me gusta de todo lo que he tocado a lo largo de esos años y es como llego a la AERCO-PSM, hace dos años y medio, tras hacer un posgrado de Search y Social Media, en el que conozco a José Antonio Gallego y empiezo a darle el follón para ver qué puedo hacer por la Asociación. Él fue el primero que confió en mí y gracias a esa confianza decidí en solo tres meses dejar mi trabajo y empezar por mi cuenta a hacer lo que me más gustaba, porque como bien decía Confucio “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.

Desde ese momento empiezo a compaginar mi profesión (desarrollar estrategias de social media para empresas e instituciones y llevar la reputación online de algunas personalidades) con empezar a dar a conocer a la AERCO-PSM en Valencia. En esa época es cuando surge el flechazo con Esther Trujillo, colaborado también en la Asociación, con la que formo un tanden y decidimos empezar a hacer cosas en la ciudad como el Primer Encuentro de Community Managers en la Campus Party, con muy poco tiempo pero con una gran respuesta por parte de la gente. Esther y yo estábamos a punto del colapso cuando Carlos Gutiérrez nos llamó para ayudarnos, el delegado de Zaragoza salía a nuestro rescate con unas zapatillas, especie de Converse, que llevaban el logotipo de la Asociación y que causaron un gran furor.

Mientras, también comenzaba la formación en Valencia, donde tuve que organizar los primeros cursos que se hicieron con Juan Luis Polo, Luis Corral, Roberto Carreras, Javier Godoy, Guillermo de Haro… Creo que Juan Luis Polo siempre recordará que fui a por él al aeropuerto con el coche destrozado porque acababa de tener un accidente y con un Chivito (bocadillo típico valenciano) en la mano porque no me daba tiempo a más y se lo tuvo que comer de camino a clase dentro del coche. Todo esto puede parece una tontería, pero a mí me permitió estar cerca de grandes profesionales y poder preguntarles mis dudas y charrar con ellos.

Ser delegada fue un paso importante por la dedicación que suponía, ya que tenía que recoger todo lo que me decían mis compañeros del sector en Valencia para trasladarlo a la AERCO-PSM, además de hacer cosas para difundir la profesión que no llegaba a ser bien entendida, ni dentro del sector ni en las empresas, y era un momento en el que había que evangelizar mucho para dejar claro el mensaje de qué éramos y qué hacíamos.

Tras un tiempo como delegada, llega el momento de formar parte de la junta directiva primero como Responsable de Relaciones Institucionales y posteriormente como Vocal de Desarrollo Organizativo. Y es cuando me encargan mi primera misión: irme a Navarra a CIVICAN a representar a la AERCO-PSM en un congreso del sector, allí conozco Amaia Markuleta y Diana González (las organizadoras) y a muchísimos compañeros con los que paso dos días y descubro la fuerza del social media que hay en el País Vasco. Las conversaciones, las charlas, los descansos para intercambiar información sobre el sector es algo que también me abre mucho los ojos de hacia dónde va nuestra profesión. Fue la primera vez que definí la AERCO-PSM como lo había vivido yo desde el principio. Pedí a los asistentes que levantaran la mano los que eran CM, después que la levantaran los que se dedicaban a social media y les expliqué que eso era AERCO-PSM, un punto de encuentro de profesionales del sector.

Y, durante unos meses, me centré en predicar esa idea y ese mensaje sobre todo en Valencia y Castellón, ya que decido desarrollar mis propias comunidades y conocer un poco más en profundidad qué es eso del social commerce, lo que me hace estar unos meses metida en mi cueva, sin poder salir mucho por el resto de España.

Pero durante esos meses son muchas las ponencias por la zona a las que asisto como participante. Os dejo el enlace de una ellas que es la que, personalmente, más me gustó porque pude contar, por Skype ya que estaba en Facebook Dublín, con Cristina García que también es vocal en la junta de AERCO-PSM: Ponencia

Y todo esto os lo he contado porque ahora ha llegado para mí un nuevo reto dentro de AERCO-PSM y es ser su vicepresidenta. El día que me lo dijeron me emocioné, la verdad. Ahora os paso la pelota, desde que estoy en la Asociación lo que puse en mi perfil de Linkedin es “Me tenéis a vuestra disposición para cualquier cosa que necesitéis de la Asociación Española de Responsables de Comunidades OnLine y Profesionales de Social Media”, a lo que le voy a añadir “y para que me contéis todas vuestras ideas para hacerla crecer nacional e internacionalmente”. Ése es mi objetivo, que juntos hagamos que la Asociación siga siendo un referente y que ser miembro de ella sea siempre un prestigio profesional. Para eso os necesito a todos, porque como bien decía Coco en Barrio Sésamo: “Solo no puedo, con amigos sí”.

Y ya sólo me queda decir…

¡VIVA LA AERCO – PSM!

Un abrazo amigos,

María M. Lorman