Los Community Managers o Gestores de Comunidad

colmena_comunidad

Es común escuchar hoy en día en muchas empresas y departamentos de recursos humanos, la confusión generalizada que existe al solicitar perfiles de trabajo o especializaciones técnicas de las personas que pueden y deben gestionar las comunidades virtuales que son cada vez más comunes. El tsunami o efecto 2.0 ha ido poco a poco entrando en capas de la sociedad empresarial que van viendo las bondades y necesidades de considerar los mercados como conversaciones. Y no sólo se trata de conversar, también debemos participar, siendo conscientes que las tecnologías actuales nos permiten poder entablarlas con relativa sencillez.

Se ha generado mucha confusión con la cantidad de nombres con los que se ha buscado identificar esta profesión, desde dinamizadores a moderadores de comunidad, pasando por facilitadores, e-moderadores, dinamizadores online, conductores, responsables de marketing social e interactivo, etc… Todo, figuras híbridas entre expertos en aprendizaje y relaciones públicas para la red (PR). Así, el listado de sinónimos para el nuevo rol profesional se amplía en los últimos tiempos, y la confusión aumenta al no existir aún un conocimiento generalizado, ni de las funciones ni del perfil técnico que estos profesionales tienen que cubrir.

Se podría definir al Community Manager como el responsable del buen uso y la comunicación dentro de una comunidad online (más detalle en la definición utilizada por la AERCO). También, como facilitador (definición que recojo de Coghlan para el arte de la gestión eficiente de la comunicación de otros online) de las diferentes herramientas definidas anteriormente como las idóneas para el tipo de conversación que creamos conveniente con nuestros potenciales clientes (ya sea un blog, una comunidad a medida, una cuenta de twitter, una Página de Fan en Facebook…). Son el rostro de la marca.

En resumen, las conversaciones son su responsabilidad. Un defensor de la comunidad, que trabaja en realidad para ella, es un reputado comunicador de su marca (despierta confianza y credibilidad), conoce las herramientas sociales y sabe cómo aprovechar el feedback de los clientes para mejorar el producto (escuchar, responder, informar, callar, y escuchar más son palabras que seguramente tenemos que incluir en su lema).

Por último, me gustaría aclarar que no es un Community Manager.

Randstad nos trae un claro ejemplo de lo que no es un community manager aunque ellos lo llamen así: No es un empleado que tiene conocimientos para diseñar webs, tiene un nivel alto de inglés y experiencia en gestores de contenido. Poco a poco debemos ir tomando conciencia de la importancia y del grado de especialización de este perfil profesional (como otros relacionados al Social Media) con responsabilidades directas en el diseño, comercialización y soporte de producto, Definitivamente no es un becario contratado para que nos rellene de contenido el blog de la empresa.

13 comentarios

Deja tu comentario